domingo, 30 de octubre de 2011

ESFERA DE RUIDO (*)

Por crecimiento, transición o llamado de atención; lo cierto es que tal vez nunca se pongan de acuerdo en el nombre, aunque sí en la convicción de crear sonidos heterogéneos.

A principios de los noventa nacerían como “Exilio” para versionar canciones referentes en ese entonces para ellos del catálogo de los efímeros Narcosis y los oscuros The Cure, cuya sombría influencia los ha acompañado por muchos años.

El inicio complicado, la falta de escenarios, la ausencia de plata, la técnica incipiente y la indefinición de sonido de alguna manera marcó su pauta en la década pasada, al tiempo que alumbraban algunos demos de corte punk más por facilidad de ejecución que espíritu contestatario, que al final les granjeó relativa notoriedad.

Los años (y la terquedad) se encargaron de hacer su trabajo y el grupo consolidó un sonido que al menos guardaba la esencia de la indefinición pero con el plus de interpretaciones prolijas producto de largas horas de ensayo y mejores instrumentos. El resultado fue la grabación de una primera placa que aún permanece en algún disco duro a la espera su edición final.

El nuevo milenio rebautizó al grupo como “The Exitosos”, dejando su huella en varios compilatorios (como el tributo arequipeño a Soda Stereo); pero en realidad fue una transición para su tercer nombre “Ruidósfera” que espera apabullar ese sentimiento fatal llamado indiferencia.

Víctor Fernández Morón (voz, guitarra, veclados), Víctor Miranda Ormachea (guitarra, voz, teclados), Karen Huacasi (bajo) y Beto Morón Fernández (batería y percusión) no tienen apuro porque la adrenalina de sus años mozos está controlada por una esfera densa que atrapa su ruidos.


(*) JUNGLA DE CEMENTO. La República (27.10.2011), ver link:

http://www.issuu.com/larepublica_peru/docs/edicionsur271011


viernes, 14 de octubre de 2011

EL NUEVO PATRONO (*)


No existe registro oficial de sus milagros, no se sabe a ciencia cómo surgió la devoción, no pertenece a congregación conocida; pero para los músicos argentinos es un santo.

Osvaldo Pugliese o “San Pugliese” tiene amplia fama de hacedor de causas imposibles pero fundamentalmente de alejar la mala suerte o “la mufa” como la llaman los gauchos.

Cuentan que hace varios años, Charly García no podía iniciar un show porque el sonido había colapsado y el encargado no sabía cómo resolver el problema hasta que probó un CD del tanguero y santo remedio, todo se arregló y el recital fue un suceso.

El rumor se extendió al punto que varios músicos de rock y personas vinculadas al montaje de conciertos empezaron a llevar en la billetera una foto de Pugliese (que fue un eximio pianista y cultor del tango), siendo infaltable en camerinos, ensayos y presentaciones.

La fama de San Pugliese creció más cuando León Gieco le dedicó una línea en la canción “Los salieris de Charly” y de alguna manera la devoción se extendió a personas involucradas con la escena como ingenieros de sonido, compositores, productores y hasta periodistas de rock.

Hace unos días un amigo baterista estaba en crisis por un vuelo de avión cancelado que peligraba la presentación de Miki González en Arequipa y agotadas las gestiones oficiales en la aerolínea, no dudó en encomendarse a San Pugliese, a pesar que recién el día anterior tomó conocimiento del “santo de los músicos”.

Coincidencia o no, a los pocos segundos los parlantes del aeropuerto anunciaron la reprogramación del vuelo y Miki pudo llegar a la cita. Contrario al dicho popular doy cuenta del “Santo”, porque del día del milagro sobran testigos.

(*) Jungla de Cemento. LA REPÚBLICA 13.10.2011 ver link:

http://www.issuu.com/larepublica_peru/docs/edicionsur131011new