jueves, 22 de septiembre de 2011

SUEÑO STEREO (*)

La última vez que Gustavo Cerati pisó suelo arequipeño para empuñar su guitarra y cantar con su banda, fue el 16 de setiembre de hace cinco años, cuando recorría el continente en la gira del disco “Ahí vamos”.


En el escenario, la buena vibra del argentino era notoria por la algarabía del público y seguramente porque recordaba la improvisada ceremonia del día anterior, cuando era declarado “Huésped Ilustre” por la municipalidad de Bustamante y Rivero.


La distinción, que para muchos pudo ser meramente anecdótica, fue recogida sin embargo, meses después con afecto por el ex Soda Stereo en el DVD de la gira que incluyó un documental de las presentaciones, sorprendiendo la admiración del músico por Arequipa.


En las imágenes que recogen su visita a países como México, Uruguay, Chile, Colombia, Estados Unidos, Inglaterra, Argentina y Perú, destaca notoriamente nuestro emblemático Misti, la iglesia de Yanahuara, la Catedral y la Plaza de Armas con la declaración de un embelesado Cerati que manifiesta querer regresar pronto para volver a ser condecorado.


Por la salud resquebrajada del músico (que lleva casi año y medio postrado en una cama de hospital) es poco probable que su deseo se cumpla, aunque las ilusiones de verlo mejorado estarán siempre presentes en sus familiares y miles de seguidores.


Es por eso que su prolífica carrera musical será homenajeada este sábado 24 gracias a la organización de la “Feria Internacional del Libro Arequipa 2011”, mediante un concierto tributo a cargo de bandas locales esperanzadas como muchos que las ondas sonoras del recital lleguen hasta los oídos del gaucho para despertarlo del sueño stereo que aún lo atrapa.



(*) JUNGLA DE CEMENTO, publicado en LA REPÚBLICA 22.09.2011

http://www.issuu.com/larepublica_peru/docs/elgransur220911

jueves, 15 de septiembre de 2011

BATERO EMPRESARIO (*)


De manera premonitoria, el tercer cumpleaños de Luis Fernando Quintanilla se celebró con torta en forma de tamborilero, sin pensar que la percusión lo marcaría de por vida.

Aún infante era llevado a los izamientos dominicales de la Plaza de Armas, quedando embelesado por los sonidos de bombos y tambores de la banda militar que luego replicaba en casa con ollas y baldes. Años más tarde decidieron comprarle su propia batería dejando en paz los utensilios de mamá.

Gracias a sus profesores de música que lo invitaron a la banda de su colegio, Luis Fernando consolidó su afición y amplió sus gustos musicales para recalar en el rock que le serviría para formar varios grupos.

En una primera etapa integró “Los hijos del Fraile” (1994) y “Black out” (1995), estando aún en el colegio. Para 1997 formó “La banda del Blues” con músicos más cuajados quienes a fines de ese año serían la base para crear “Dr. Beat” que tuvo mayor repercusión por sus presentaciones en varias ciudades hasta el 2010 que se mantuvo vigente.

Desde el 2008 a la fecha integra su nuevo proyecto llamado “Los Viralatas”, donde se siente más a gusto por ser el grupo donde tiene mayor número de temas propios y por considerarse como una propuesta musical más real y sincera.

Por estos días, el músico ha dejado a buen recaudo sus baquetas para representar a los productos “Paz Soldán” del negocio familiar nada menos que en la mediática feria gastronómica Mistura, donde acude cada año en su calidad de coordinador de marketing de la conocida empresa de licores. El futuro como tal es incierto para todos, pero es seguro que Luis Fernando seguirá tocando su batería y celebrando cada día el crecimiento de sus bebidas.

(*) JUNGLA DE CEMENTO. Edición regional LA REPÚBLICA 15.09.2011
http://www.issuu.com/larepublica_peru/docs/edicionsur150911

sábado, 3 de septiembre de 2011

ENDURO DE MATAR (*)





Emblema ochentero de la extinta Atari que emboba a millones de niños en el mundo, Enduro, era el juego estrella de la popular consola de vídeos que acompañaba las tardes post tareas de colegio.

La complicidad de la interminable carretera y el recorrido del bólido con sus temerarios obstáculos, quedó grabada en la memoria de un grupo de amigos que mucho tiempo después optaron por bautizarse como el juego para hacer música.

Aunque la aventura ya lleva un quinquenio, es recién este 2011 que el grupo decide grabar un EP que centra su atención en bases electrónicas al grado que han prescindido de la batería analógica para dar paso a la programación dando como resultado un sonido que ellos mismos ubican entre el pop y el noise rock, aunque se dejan escuchar algunas reminiscencias shoegazing.

Este prolongado periodo para presentar una primera producción que aún tiene deudas por el sonido amateur, se debe al proceso de identidad que pasó por la transición de ser primero un quinteto y tener otro nombre (cuando eran “Hock” grabaron algunas maquetas); aunque para ellos el tiempo sea un mero trámite en su proyecto final que es hacer música con cero presión y total comodidad.

Por ese mismo motivo será improbable que se escuche su propuesta en medios convencionales, quedando relegados al mundo del ciberespacio que en muchos casos termina por ser refugio de sobriedad, pero visto desde el lente particular de la subjetividad el reconocimiento parecerá incierto.


Enduro, conformado por Víctor Hugo Linares (voz), Andrés Goyzueta (bajo), Mauricio Valdivia y Alex Fernández (guitarras) lo saben muy bien y por ello siguen en la carretera a la espera de un nuevo obstáculo.


SONIDO AMOR (*)



A puertas de cumplir bodas de oro como locutor y responsable directo de cientos de declaraciones, confesiones y hasta algunos matrimonios (de sus oyentes), Percy Gallegos Fuentes, es un sempiterno romántico.


Especializado en canciones melosas, Percy, es un precursor de las emisoras retro de la capital que en la actualidad concentran audiencia con inusitado éxito, aunque para él esa tendencia no representa ninguna novedad porque practica ese estilo desde 1963 con sus programas.


Estando aún en el colegio tuvo la oportunidad de conocer el mundo de la radio apadrinado por el recordado Guido Díaz Rivera en Radio Arequipa; aunque su debut oficial al mando del micrófono y produciendo sus propios espacios serían en las cabinas de Continental que irradiaron “Resonancias Musicales”, “Sesión juvenil con Percy y la discoteca del oyente” y su clásico “El sonido del amor”.


Éste último programa se sigue transmitiendo por la FM de Radio Melodía y si para algunos parece inocuo; su amplia pauta publicitaria así como las constantes llamadas telefónicas solicitando una canción o mandando saludos, indican la plena vigencia del espacio radial y de su conductor que ha sabido reinventarse a través de las décadas.


Especie en extinción que vivió la época de oro de la radiodifusión arequipeña, Percy Gallegos, evoca a éstas añejas emisoras de potentes transmisores que se escuchaban en todo el sur del Perú y fuera de nuestras fronteras, con cientos de cartas como testimonio.

Hidalgo andante que no le afecta los molinos de viento de ritmos modernos, resiste estoico el paso de los años, porque mientras existan enamorados vivirá “El sonido del amor” en el receptor.


(*) JUNGLA DE CEMENTO, edición regional LA REPÚBLICA 25.08.2011