José Alonso Fernández, devoto de las cuerdas y creyente de la improvisación es el cofundador desde el 2006 de esta empresa llamada “STOP”, nacida como una respuesta a la vorágine cumbiambera de principios de la década y que aún mantiene fieles seguidores.
Luis Carlos Basurco --último pasajero en abordar el tren sonoro-- es el responsable de la percusión, las baquetas y poseedor de tatuajes multicolores que además de la piel, le han coloreado su alma rockera.
El trío está pronto a entrar a grabar doce canciones de su primer disco que espera entrar al mercado local a mediados de año, prometiendo un sonido de influencias hard, rock y blues, géneros conocidos por STOP que les han permitido recorrer la mayoría de escenarios de la ciudad y en donde para variar la libertad para presentar sus temas propios es cada vez más restringida.
De todos modos, ellos no se amilanan y mientras definen detalles así como los mecenas que financiarán su proyecto, andan como locos buscando una céntrica azotea para presentarse (emulando a The Beatles), esperando que las fuerzas de seguridad generen tanto alboroto como publicidad gratuita.
(***) Publicado en JUNGLA DE CEMENTO del diario LA REPÚBLICA (03.02.2011)
Gracias Rafo!
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