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Desde que estuvo en el vientre de su madre escuchaba el piano y susurros de dulces melodías que luego se convirtieron en sesiones del coro de una iglesia en Barranco (Lima), donde de niño Adolfo “Charly” Bouillón era llevado religiosamente todos los domingos.
Al crecer se interesó por cosas más mundanas y se aferró a dos referentes musicales importantes. El primero proveniente de Liverpool fue asesinado al inicio de los 80s y el segundo, un bonaerense que tocó el cielo para caer en lo más bajo y resurgir cual Ave Fénix. A éste último le debe la facha, el registro vocal y el apodo.
Antes de cumplir la mayoría de edad, “Charly” llega a Arequipa invitado por el recordado “Pirucha” Valdivia, para integrar “Submarino Amarillo” y posteriormente --ya asentado en las tierras del Misti-- colabora con “Craps”, “Dr. Beat”, “La Banda del Blues Bar”, “X Dinero” y “Av. Ozono”, llegando a grabar varios temas, gracias a su habilidad múltiple con los instrumentos (batería, bajo, guitarra, teclados y canto). Aunque según refiere todo se lo debe a músicos amigos como Jean Pierre Magnet, Tavo Castillo, Pochi Marambio, Henry Carty o Jorge Arenas, que le confiaron parte de sus secretos.
“Charly” Bouillón, solía desplazar con desenfadado su enjuta humanidad por el circuito de pubs del Centro Histórico y era común verlo re-versionando a sus ídolos, hasta que un buen día se hartó de las copias y se enclaustro para crear canciones.
Por ahora entre interminables bocanadas, dicta cursos de música y canto a la espera de su regreso a los escenarios pero sólo si le permiten cantar sus composiciones. No dudo que en breve lo veré con su guitarra recibiendo el aplauso de sus seguidores.
Al crecer se interesó por cosas más mundanas y se aferró a dos referentes musicales importantes. El primero proveniente de Liverpool fue asesinado al inicio de los 80s y el segundo, un bonaerense que tocó el cielo para caer en lo más bajo y resurgir cual Ave Fénix. A éste último le debe la facha, el registro vocal y el apodo.
Antes de cumplir la mayoría de edad, “Charly” llega a Arequipa invitado por el recordado “Pirucha” Valdivia, para integrar “Submarino Amarillo” y posteriormente --ya asentado en las tierras del Misti-- colabora con “Craps”, “Dr. Beat”, “La Banda del Blues Bar”, “X Dinero” y “Av. Ozono”, llegando a grabar varios temas, gracias a su habilidad múltiple con los instrumentos (batería, bajo, guitarra, teclados y canto). Aunque según refiere todo se lo debe a músicos amigos como Jean Pierre Magnet, Tavo Castillo, Pochi Marambio, Henry Carty o Jorge Arenas, que le confiaron parte de sus secretos.
“Charly” Bouillón, solía desplazar con desenfadado su enjuta humanidad por el circuito de pubs del Centro Histórico y era común verlo re-versionando a sus ídolos, hasta que un buen día se hartó de las copias y se enclaustro para crear canciones.
Por ahora entre interminables bocanadas, dicta cursos de música y canto a la espera de su regreso a los escenarios pero sólo si le permiten cantar sus composiciones. No dudo que en breve lo veré con su guitarra recibiendo el aplauso de sus seguidores.
(***) Originalmente publicado en la columna JUNGLA DE CEMENTO, edición regional del diario LA REPÚBLICA (20.01.2011)
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